Platicamos con Sandra Cuevas, Juanjo López y Hernán Hecht acerca de este material.
Nacido de la colaboración entre Sandra Cuevas (voz y teclados) y Juanjo López (guitarra y voz) sumada la visión musical de Hernán Hecht (batería y voz), SHO Trío lanza su segunda producción “Ser”. En la siguiente entrevista, los tres integrantes nos hablan de este material el cual sonarán el 11 de noviembre en El Lunario.
Texto Efraín Alavez
La primera vez que los escuchamos fue en el 36 Festival de Jazz de la Escuela Superior de Música (febrero 2011) cuando promocionaban su primer material “Temporal”. ¿Cómo perciben la evolución del proyecto hasta ahora?
Hernán Hecht: Un poco antes de ese concierto había salido el disco “Temporal”, así que estábamos en el proceso todavía de tocar esa música, no estábamos proyectado tanto más de lo que venía sino en lo que estábamos haciendo. ¿Qué sucedió de ese momento hasta ahora? El paso inevitable de avanzar. Sacar un nuevo disco requería de lo que aprendimos del primero más todo lo que aprendimos individualmente en todo ese tiempo, sumar las influencias de la nueva música que escuchamos y asentar más las cosas que nos determinan. El paso inevitable era avanzar de alguna manera, así sucedió. Este disco “Ser” en lo personal es más profundo, más introspectivo. El logro artístico está más como queríamos y no como pudo ser, más cerca de lo que buscábamos que del accidente que fue el primer disco (llegamos hasta ahí y lo aceptamos como fue).
Sandra Cuevas: Definitivamente estar tantos años juntos genera otras cosas. Siento una madurez por ejemplo al nivel del ensamble de las voces que ahora suena mejor. Es un disco en el que estoy tocando más (el piano), en el que Juanjo ahora está tocando la guitarra acústica. Este disco tuvo más tiempo y libertad para que quedara como queríamos con todo el proceso que también incluye lo que Hernán Hecht realizó en el estudio. En mi caso el acercamiento con el teclado desde otro lugar diferente y más retador. Esto está implícito en este álbum.
Juan José López: Desde mi lugar, estoy tocando más sobrio, estoy buscando más la profundidad a través de la sencillez. Es una tarea que en lo personal me ha costado trabajo pero se me hace muy retador y me gusta mucho. En este disco no hago cosas complejas en muchos sentidos pero a la hora de estarlas tocando en vivo y realmente adquirir profundidad para mi es un reto muy grande y muy enriquecedor porque me conlleva a conectar conmigo mismo y conectar con ellos para que eso pueda tener el efecto que queremos que tenga. Eso es lo diferente. Vas mutando, vas avanzando, vas escuchando diferente música, tus intereses también van mutando y entonces me siento en esa posición en este disco, más sobrio pero más profundo.
En este sentido, cada uno de ustedes participa en diversas agrupaciones, ¿cuáles son las características musicales que aportan a SHO Trío para darle personalidad y esencia única al proyecto?
HH: Más allá del proyecto lo que me importan son las canciones y lo que se lo logra en ellas. De todas las bandas en las que participo SHO Trío es la que tiene las canciones de alguna manera más específicas y logradas. Como decía Juanjo, la profundidad está en esa simpleza no porque la música que hacemos sea simple sino porque es muy clara y eso en cierta manera es simpleza. Para mi todo radica en eso, en lograr las canciones a un nivel más profundo y hacer que vibren de la manera más natural y sincera posible.
SC: Para mi, SHO Trío es mucho. Yo no tengo tantos proyectos. Por un lado está el proyecto donde canto jazz tradicional (el jazz me divierte mucho porque es muy lúdico y cada vez puede ser distinto, finalmente siempre estamos haciendo música que ya se hizo hace mucho tiempo y es como una reinvención y reinterpretación). Con las Munas es también un proyecto muy lúdico que me gusta mucho pero que está en su última fase y con el que creativamente no hemos hecho tanto los últimos años. De alguna manera SHO Trío ha sido este espacio donde se vuelca mi creatividad, es mi música que hago con Juanjo. Para mi es un espacio maravilloso y que mejor que tener a dos personas como ellos con todo su talento y su historia ayudándote a generar en equipo algo que nos guste a todos.
JL: Siento mucha solidez en este proyecto y además en los otros me siento como un colaborador, como alguien que está aportando y aquí me siento como muy parte de lo que se está creando. Es la gran diferencia que siento. Estoy muy contento justo por eso, porque lo siento muy acertado.
Hablando de los temas (que la mayoría son originales) hay uno escrito por Víctor Jara. Ésto, y el hecho de haber un trabajo más específico con la guitarra acústica me lleva a pensar en este álbum más cargado hacia a la influencia de la música latinoamericana que del jazz.
JL: Lo que dices de la guitarra acústica es un poco eso. Esa música que estuvimos escuchando hace tres, cuatro, cinco años está resonando en este momento. Así lo veo y así lo siento. El primer disco estaba resonando música que escuchamos mucho antes y justo en esa época empezamos a escuchar mucho folclor. He mirado mucho para el norte y creo que es muy importante como artista y ser humano mirar al sur porque, a parte de que hay una gran profundidad en lo que se hace, va acorde y resuena más con lo que soy y con mis raíces.
HH: La relación con el jazz, creo que inclusive en los dos discos, es más la carrera que llevamos nosotros que lo que suena. Sandra y Juanjo ya escuchaban canción latinoamericana pero les puse cosas del movimiento “Proyección Folclórica” que es algo que sucede en Sudamérica de lo cual yo estoy muy conectado ya que los que están haciendo esas cosas son mis amigos. Inevitablemente les tocó que les cayera ese tipo de influencia y creo que fue bastante poderoso. En México, por alguna extraña razón, el folclor se mantiene en el camino del folclor y lo contemporáneo en el camino de lo contemporáneo y las escuelas no se unían entre sí y estaban bastante cerradas. Ahora ya se ha ampliado. Nosotros nos enfocamos a que suene a canción, a un sonido latino sin caer en que lo latino es la salsa y lo brasileiro nada más. Tocar raíz significa ir a una sustancia mucho más amplia de las cosas, puedes hacer variaciones mucho más grandes entendiendo la razón por la cual lo haces. Cuando no es tu folclor lo que haces es un poco parecido a él, lo que sucede un poco en el sonido del jazz cuando se habla del jazz mexicano.
SC: Crecí escuchando música sudamericana, folclor argentino, porque mi mamá estaba casada con un argentino, así que tuve familia política argentina que me llevó a escuchar su música folclórica desde pequeña. Es muy interesante porque como dice Juanjo, como estamos tan cerca del norte, en algún punto estás escogiendo y te está llegando música más del norte que del sur. Así que es cierto lo que dice Hernán de que cuando nos encontramos con él regresé a la raíz pero además con este nuevo movimiento de estas bandas increíbles que hay en el sur que fusionan cosas y hacen las cosas de otra manera que yo no las había experimentado. A la hora que estoy haciendo la música, estas influencias empiezan a salir aunque definitivamente no soy la responsable de cómo suena el total, ahí está la influencia de Juan José, de Hernán y de todos esos discos (Mercedes Sosa, es una de las cantantes que siento que más me marcó). A la hora que escribo tampoco estoy pensando en ello pero resueno de ciertas maneras y se expresa así.
“Ser” es un disco que pudo materializarse gracias a la generación de fondos del público a través de la plataforma de Fondeadora, ¿Cuál fue la experiencia con este tipo de financiamiento?
HH: Este tipo de situaciones es por ahora la única opción que hay para que la relación artista – público regrese al estado real que debe ser de un estado de intercambio continuo. Siento que todo el mercado de la música ha separado a la gente de los artistas, cosa que es terrible porque hace que los artistas que están ahí sean de procedencia dudosa porque son productos y tienen que estar distantes del público porque si no se les nota el hilito.
Este intercambio que es la Fondeadora o cualquier tipo de evento de esa naturaleza es el mejor ejercicio que podemos tener como una ida y vuelta no solo artística, no solo musical sino de factor humano. Como ellos te ayudan a tu ofrecerles algo mejor para que sus días sean más chidos, para que tengan cosas nuevas que compartir, para que tengan nuevas letras con las cuales resonar y al mismo tiempo ellos se sienten parte de este proceso, y si a nosotros nos va bien ellos se sienten reflejados en eso. Es como hacer equipo y eso es algo que no entiendo cuando pasó pero a nivel factor humano se fue perdiendo en los últimos veinte años.
SC: Por un lado fue un ejercicio de confianza. Confianza en la plataforma, ya la conocíamos, había habido personas que conocía que habían sacado su disco. Jamás pisé la oficina de Fondeadora, todo fue por correo. Mandas tu proyecto, lo aceptan. Nos arriesgamos y confiamos en que la gente nos iba a ayudar y así fue. Se rescatan muchos valores como la solidaridad, la comunicación más directa, la confianza. Es una plataforma fiable y confiable, jamás tuve ningún problema. Una herramienta muy segura que a nosotros de la cual nos enteramos a muy buen momento para lograr fondear y hacer posible el proyecto.
JL: El valor de la generosidad que encontramos fue grande. Cuando te das cuenta que tu pasión resuena en el otro y aparte hay una respuesta (material), ese valor es increíble. Esta plataforma nos permitió además de que más gente nos conociera. Desaparecimos un poco porque dejamos de tocar por estar haciendo el disco y esto nos permitió aparecer de nuevo y aquí estamos.
SHO Trío sonará temas del álbum “Ser” el 11 de noviembre en el Lunario del Auditorio Nacional de la Ciudad de México. Los músicos invitados que subirán al escenario con el trío serán David Aguilar, Juan Manuel Torreblanca, Martín Medina y Ulises Martínez. Cabe mencionar que esa noche alternarán con Verónica Valerio. “Ser” está disponible en Spotify. Sigan a la banda en sus redes sociales: Twitter.com/shotrio Facebook.com/shotrio y en myspace.