Luis Jesús Galindo Cáceres escribe del álbum Transparente de Esteban Herrera Trío & Iraida Noriega
Luis Jesús Galindo Cáceres
Lunes 10 de julio de 2017
Nombre del disco.- Transparente
Integrantes del Ensamble.- Miguel ‘Chuck’ Rodríguez (bajo), Jorge Servín (batería), Esteban Herrera (piano), Iraida Noriega (voz)
Duración. 68 minutos.
Diez segmentos. – My favorite things (Rogers & Hammerstein) (6:36), Stella by starlight (Young) (4:52), Afro blue (Santamaría) (8:26), Footprints (Shorter) (6:32), Star eyes (De Paul & Raye) (7:24), Triste (Jobim) (6:03), You don’t know what love is (De Paul & Raye) (6:43), Softly as in a morning sunrise (Romberg & Hammerstein) (8:17), I’m through with love (Livingston, Malneck & Kahn) (7:14), All blues (Davis) (7:00).
Composiciones.- Este proyecto es una colaboración entre Iraida Noriega y Esteban Herrera Trio, que compila 10 standars tradicionales de jazz, arreglados no tradicionalmente. Los temas Afro blue, Star eyes, Softly as in a morning sunrise y All blues, fueron abordados a partir de arreglos musicales y fragmentos de composición previamente realizados por Iraida Noriega. Los temas My favorite things, Stella by starlight, Footprints, Triste y You don’t know what love is, fueron abordados a partir de arreglos musicales y fragmentos de composición previamente realizados por Esteban Herrera. El tema I’m through with love fue la fusión de ideas independientes propuestas por Iraida Noriega y Esteban Herrera.
Dirección.- Iraida Noriega y Esteban Herrera.
Arreglos.- Iraida Noriega, Esteban Herrera, Jorge Servín y Miguel “chuck” Rodríguez.
Producción.- Esteban Herrera.
Portada.- Esteban Herrera.
Grabación.- Grabado en septiembre de 2016 en Animalito Records de Daniel Martínez por Juan Pablo Aispuro.
Mezclado y masterizado.- David Darlington en Bass Hit Recordings.
Distribución.- Fonarte Latino.
Una práctica común entre los músicos de jazz es escucharse a la distancia, cada músico tiene sus favoritos, nace el deseo de alguna vez tocar junto a tal o cual, lo que suele pasar o no. La vida profesional por otra parte une lo que está separado, juega con excentricidades, con ambiciones, con humildades. El talento pasa a segundo término, la casualidad, el accidente, la oportunidad, permiten que algunos músicos vivan la situación de estar juntos, en ocasiones con luz, otras no tanto. El productor, ese personaje especial y con rostro de demonio o de ángel, puede forzar esos encuentros, por ello siempre estaremos agradecidos a los que toman riesgos, buscan lo improbable, obtienen lo divergente. Por otra parte están los propios músicos, que más allá de su ego, de su seguridad, de su confort, sienten que algo puede pasar si se reúnen, algunos hacen el gasto, disfrutan el gusto, comparten parte del proceso. Esta es la historia de un caso así, lo fortuito, el deseo, el destino, jugando su partida, con un resultado luminoso y espléndido.
Iraida Noriega es una cantante mayor en la actual música contemporánea mexicana. En su proceso de maduración ha llegado a un punto en que casi se lo permite todo. Ha vivido, ha buscado, ha encontrado, nunca es suficiente. El movimiento sigue, es una observadora, en este caso escuchadora, de todo lo que pasa en nuestro medio. Tiene un programa de radio en el cual ensaya compartir esa experiencia. Muy bien, también disfruta de la música y nos convida de su gozo. Pero no sólo pasa eso, también tiene deseo de seguir explorando y experimentando. Nadie como ella, revisar su vida musical es fascinante, extenuante, gratificante. Así sucedió que escuchó alguna vez a Esteban Herrera y a su trío, y nació en ella la idea de alguna vez hacer algo con ellos. El tiempo pasó y la cita se cumplió, gracias a ese instinto y ese oficio tenemos ahora uno de los discos más sabrosos producidos en los últimos años en nuestro país.
Esteban Herrera por otra parte es un pianista que ha ido construyendo su historia personal en una trayectoria que va de lo más abierto a lo más enfocado. Aunque sigue la búsqueda de su voz y su sonido, ha encontrado en el trío que conforma con Miguel el Chuck Rodriguez y Jorge Servín lo más cercano a lo que hoy podríamos calificar de su personalidad musical. Con tres discos editados y varios proyectos en puerta, graba lo que podría considerarse su cuarto disco en trío con Iraida Noriega. El que un trío grabe con una cantante parecería cosa normal del oficio, en este caso es algo más, un reto tanto para la cantante como para el trío, en particular para Esteban como líder de un proyecto que continúa su exploración de posibilidades ahora con una cantante. El resultado es un disco que deja un sabor de boca con ganas de más, abriendo el apetito, inspirando el deseo de escuchar más, de encontrar pronto un segundo disco, un tercero.
El standar es el corazón de la cultura del jazz. Cuando hablamos del standar estamos hablando de la parte más legítima, oficial y común de la vida social y musical del jazz. Dicho esto la cosa se pone complicada. El concepto viene de los EE. UU. y sus modos y formas de entender, difundir, comercializar. Como sea el catálogo del standar se convierte en el lenguaje común, en el sistema de inclusión, en el referente general. La forma básica de su reconocimiento es la base de la cultura del jazz en cualquier músico formado en este crisol. El jam es el momento en que el standar es más protagónico, distintos y diversos músicos se encuentran, toman ciertas rolas para tocar, aunque nunca se hayan visto o escuchado, y la tocada funciona. En un sentido más dogmático el standar opera como el ejemplo a seguir, la forma a imitar, la interpretación a demostrar. El standar está ahí, es un punto de influencia y convergencia. Saber sobre jazz es compartir con la comunidad ese catálogo no del todo explícito de las rolas que todos hemos escuchado, disfrutado, y que gustamos en volver a oír bajo la expresión, estilo e interpretación de nuevos y diversos músicos.
Transparente es un disco bajo el concepto del standar, diez rolas. ¿Por qué esas y no otras? Esta es una pregunta complicada y simple a la vez. Los músicos tienen sus rolas favoritas, por el gusto, por el reto, por la nostalgia, por la anécdota. Esteban Herrera Trío tiene grabado un disco bajo la figura del standar, Origen (2014), y por su parte Iraida Noriega ha grabado varios proyectos donde incluye standars de diversos calibre en su papel de intérprete de la propuesta de canciones de otros, como en Reencuentos (1993), Efecto Mariposa (2001), Así era entonces, ahora… (2006), ¿Quién eres tú? (2008), Ven conmigo (2010), Caracolito (2011), Nueva Estación (2914), En el bosque (2015). Al reunirse los cuatro para este proyecto la idea era hacer algo distinto, ir más allá de la forma conocida y moverse hacia lo que sus propias voces e instintos les indicaran. Y así lo hicieron.
Los títulos de los discos pueden ser extraños. Este proyecto lleva el título de transparente por una coincidencia de eventos que se iluminan bajo ese concepto en el proceso de hacer la portada, los ensayos, los encuentros. El proyecto es transparente por que sintetiza la relación musical y afectiva entre los músicos. Para Esteban Herrera la experiencia de todos los hechos acontecidos alrededor del proyecto lo marcan como profesional y como persona para el resto de su vida. Algo similar sucede con los otros integrantes de la experiencia. Para Jorge Servín fue una profecía realizada. Había tocado en proyectos previos con Iraida, conoce desde hace varios años a Esteban, su relación con el Chuck es intensa y metabólica. Él sabía que el encuentro sería total y virtuoso.
Para Iraida este disco con el trío es un caso especial dentro de su trayectoria y en referencia a la música del infinito contemporánea en México. Ella viene de su propia búsqueda de un sonido del jazz a través de su propia reconfiguración por las múltiples voces que le ha tocado ensayar. Se le antojó hacer un disco bajo el concepto del standar con este trío, y pasar al siguiente nivel. No es que sucediera del todo, la superación de sí mismos a través de la exploración y el desarrollo de múltiples voces en el eco del pasado bajo la tensión energética de una situación presente no es algo simple, pero en cierto sentido si sucedió. Lo que de seguro aconteció es que la interacción fluyó, la comunicación dentro del grupo llegó al límite. Quizás todo el proyecto sea una primera cita amorosa en donde todo salió bien, pero aún bajo la tensión de incierto segundo encuentro aún por realizar. Lo que sigue será expandir y florecer ese primer nicho. O tal vez sólo quede el disfrute de un ambiente logrado en el cual la vida se ha movido y se ha gozado. Ser testigos y acompañantes de todo esto es un privilegio. Ellos vivieron un proceso amoroso a través de la música, nosotros como escuchas disfrutamos más de todo gracias a ellos, a su vibra, a su entusiasmo, su tensión.
La cocina del proyecto inició en la casa de Esteban en la Colonia Portales, el triángulo de la música del infinito. Conversar sobre el standar y sus posibilidades. Un primer encuentro para imaginar y conversar entre Iraida y Esteban. Después viene el momento en que los cuatro se reúnen para seleccionar el programa. Hablar del jazz, de sus manías, de sus objetos de deseo, de sus miedos y retos. Ese tiempo transcurrió moviéndose en ese oleaje del gusto, el placer y la vivencia. ¿Qué hacemos con esto? Ocurrencias, juegos, rupturas. ¿Hasta dónde se puede llegar? No hay límite, en ocasiones hay presunción, algo de imprudencia, aquello de yo puedo, porque no. Lo sustantivo es gocemos, disfrutemos, esto es divertido, hagamos algo lindo, que la belleza nos motive, nos conmueva, nos impulse. Y entonces el disco empezó a tomar forma.
Hubo tocadas, ensayos. El proyecto se ajustaba, y luego la experiencia del estudio de grabación. Ahí la cosa tomó otro matiz. La palabra fluir es precisa y ambigua al mismo tiempo. Ahí el reto era llevar la situación hasta donde no había llegado antes. Configurar las voces y los sentimientos para que coincidan más allá de lo normal y previsible es un privilegio escaso. Ser mejor que lo que es ser mejor. Ser distinto, desprenderte, reconstituirte, hacerlo junto con los otros, hacerlo juntos. Uf. Un reto, una ambición que muchos buscan, pocos logran. En este caso tocaron el umbral del éxtasis, de la vivencia emocional compleja, la que transforma aquí dentro para siempre. El trabajo del ingeniero de sonido y el producto sólo es una sombra dura de lo que sucedió. La vida está en otra parte, la música es nuestro boleto, tenerlo es una cosa, estar a tiempo para el tránsito es otra, volver y compartir la experiencia es casi imposible. El disco es la coartada para ir y venir, para compartir y seguir. Tan sencilla la oportunidad de que todo cambie por unos minutos y que todo sea distinto después.
El standar es nuestra base y nuestra reja. Por una parte nos permite un mapa común de navegación y convivencia, y por otra limita el techo de lo vivible. Esto es cierto y no. El territorio común existe como un espacio conocido y domesticado, pero también es el corazón de toda variante, reorganización. Nos reconocemos en lo conocido y nos sorprendemos en sus alteraciones. Esta es una forma sustantiva del cambio en cualquier actividad, la evolución misma primero te exige adaptación para poder transgredir y sobrevivir. Es fascinante la percepción que hay sobre este fenómeno del standar en nuestro medio. Por una parte fascina, por otra perturba, por otra estorba. Quizás el standar sea el lugar al que te toca volver después de explorar y colonizar. Una tierra segura que por otra parte también cambia, muta. La vivencia de los standars depende en buena medida de la cantidad de variantes que has escuchado de ellos. Formas musicales fijas que se modifican ante ti gracias a la energía y la particularidad de los participantes situacionales eventuales, en tránsito, viajando. La comunidad del jazz quizás exista dentro de las fronteras de este movimiento recursivo y espiral, lo demás es un espacio infinito de lo posible y realizable. El corazón pacífico del huracán del movimiento de la música contemporánea mexicana está en parte ocupado por standars, lo percibas o no, giras alrededor de ellos, son un referente de centralidad, o en una perspectiva menos exigente sólo pueden serlo y quizás eso sea conveniente en ciertos sentidos.
Tenemos a un trío ya consolidado, tocando juntos por años, acompañándose en sus respectivos ciclos de vida. Son un equipo con una voz propia que sigue moviéndose dentro de lo ya encontrado. En este contexto llega una cantante. El cuarto mosquetero. Lo habitual es darle un espacio privilegiado a esa voz en la figura de la melodía, la lírica exige protagonismo. El trío como tal se mueve en forma tradicional hacia la forma del acompañamiento. Este lugar común puede llegar al extremo de la subordinación de los músicos a la voz de la cantante. Un tema que supone subcapítulos y comentarios en sí mismo. Hay normas en la conformación de un ensamble con la presencia de una cantante. No es simple alterar estas formas de la ecuación, pero sucede, desde pequeñas alteraciones, hasta ensayos de reconfiguración de fondo en el ensamble de jazz con cantante. ¿Qué sucedió en este caso? Iraida Noriega es músico, eso hace una primera diferencia. También es una personalidad que en forma simultánea es empática con los músicos y al tiempo se mueve en el molde de la diva. Esto ya no es tan simple, es complicado. Su presencia jala la escenificación de una canción a su cuerpo, a su perfomance, esto es parte de las reglas en este tipo de ensamble. Pero también vive la rola con los músicos, es un músico más, convive con los otros músicos dentro del espacio de la escenificación sonora. Las convenciones no dejan que todo suceda de otra manera, es difícil, pero lo que sucede en este caso es peculiar, el grupo es de cuatro, son un proyecto de cuatro, así lo pretenden, eso es lo que necesitan vivir, lo que acuerdan que pase, y lo logran en parte. Eso es bueno para ellos, y muy bueno para nosotros, la audiencia.
La rola que abre el disco es una joya, todos lucen, deberá convertirse en un clásico de la interpretación de la interpretación de John Coltrane. La segunda rola es un pequeño oasis de la expresión sensible del Chuck al bajo, ellos la llamaron El jardín de Chuck, él se apropia a tal nivel de la rola que es justo rebautizarla. Afro Blues es una de mis favoritas, el balance de las cuatro voces es perfecto, el bajo del Chuck es protagonista. Foorprints, es el resultado de mover las partes para afectar el resultado mediante una edición distinta. El arreglo se hace presente en forma total en Star Eyes, el maridaje de las exploraciones del tecno y la voz de Iraida y el apunte sobrio de Esteban al piano, las percusiones son una voz más, no sólo un acompañamiento. La complementariedad de los estilos en El Triste es impresionante, la voz de Iraida haciendo lo suyo y el trío lo suyo, dos rolas en una. You don’t know what love is contagia la sensación del concierto en vivo, vitalidad, suavidad, introspección. En Softly as in a morning sunrise se percibe el arreglo original de Iraida en complemento con el pulcro piano y la atención de todo el trío. I’m through with love, otra de mis favoritas, con un tono de interpretación clásica, con una línea de bajo que vuelve a colorear con intensidad al tiempo que impulsa a la voz, el piano impecable. El disco cierra con All Blues, la voz de Iraida juega sobre un tema super clásico. La ingeniería de sonido final otorga un lugar a la batería como una voz que acompaña, privilegia a la voz de Iraida, al piano de Esteban y al bajo del Chuck, pero no hay disco sin la batería de Jorge Servín, que sin protagonismo es justa, a tiempo, empática. El trío suena cada vez mejor.
El proyecto ha tenido una vida súbita. Lo armaron en poco tiempo, lo desarrollaron en poco tiempo, lo realizaron en poco tiempo. Todo pasó de junio a septiembre, con pocos ensayos, sólo unos cuantos conciertos en vivo. Y durante el segundo semestre del 2016 y el primero del 2017 poco han sonado, circunstancias, historias, rutas de vida. Resalta una muy sabrosa master class en Toluca en el mes de enero de este año. En este sentido es como un mensaje poderoso sobre lo que se puede hacer cuando las personas coinciden y tienen una cita con el destino. Este proyecto es la historia breve e intensa de un momento de coincidencia. Quizás la historia siga, ojalá, no importa, lo sucedido deja la huella de la aventura humana de lo simple y sencillo que se torna complejo y superior.
Contacto.-
WEBSITE
YOUTUBE
youtube.com/c/EstebanHerreraTrioOficial
esteban.herrera.clavijo@gmail.com
contact@estebanherreramusic.com
fb.me/estebanherreraartist
m.me/estebanherreraartist
@estebanherreraartist
@estebanherrerac
Esteban Herrera
@estebanherreraartist
Para Comprar el disco.-
Spotify, iTunes
MediaNet, Rhapsody, eMusic, 24/7, MixRadio, Telecom Italia S.p, Mix&Burn, Google Music, Amazon Digital, Services, Xbox Music, deezer, Shazam, Qobuz, Aspiro, Omnifone, rDio, NMusic, Library Ideas Freegal, Neurotic Media, entre otras…
Para escuchar el disco.-
MY FAVORITE THINGS – Esteban Herrera Trio & Iraida Noriega – TRANSPARENTE
https://www.youtube.com/watch?v=LOzr99DPB8Q
STELLA BY STARLIGHT – Esteban Herrera Trio & Iraida Noriega – TRANSPARENTE
https://www.youtube.com/watch?v=q3xq7yyXp2w
AFRO BLUE – Esteban Herrera Trio & Iraida Noriega – TRANSPARENTE
https://www.youtube.com/watch?v=oE-TjU_Qhb8
FOOTPRINTS – Esteban Herrera Trio & Iraida Noriega – TRANSPARENTE
https://www.youtube.com/watch?v=JOcbGV2vkm0
STAR EYES – Esteban Herrera Trio & Iraida Noriega – TRANSPARENTE
https://www.youtube.com/watch?v=5a3duPGs8oQ
TRISTE – Esteban Herrera Trio & Iraida Noriega – TRANSPARENTE
https://www.youtube.com/watch?v=wHCd4DifQ6o
YOU DON’T KNOW WHAT LOVE IS – Esteban Herrera Trio & Iraida Noriega – TRANSPARENTE
https://www.youtube.com/watch?v=LgOmnDZH_cQ
SOFTLY AS IN A MORNING SUNRISE – Esteban Herrera Trio & Iraida Noriega – TRANSPARENTE
https://www.youtube.com/watch?v=PDsegvZ5fQ4
I’M THROUGH WITH LOVE – Esteban Herrera Trio & Iraida Noriega – TRANSPARENTE
https://www.youtube.com/watch?v=l8XslavJbgA
ALL BLUES – Esteban Herrera Trio & Iraida Noriega – TRANSPARENTE
https://www.youtube.com/watch?v=xOH72TK7S8U
{fcomment}