viernes, septiembre 27, 2024

Reseña del disco: Segmento de Javier Rodríguez 5tet.

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Luis Jesús Galindo Cáceres escribe del álbum Segmento de Javier Rodríguez 5tet.

Luis Jesús Galindo Cáceres
Sábado 18 de julio de 2015

Miembros del Grupo. Federico Hülsz (sax tenor), Leo Cortés (contrabajo), 
Pablo Aguirre (batería), Sebastián Domínguez (guitarra), Javier Rodríguez (trompeta, composición)
Nombre del disco. Segmento
Duración del disco. 42 minutos
Ocho segmentos. Afrokush (5:39), Nopalito (6:22), Erizo (3:33), Salto (3:49), Arroz (5:47), La Sexta (4:20), Cafeína (7:55), Coda (4:59).
Composición.  Javier Rodríguez
Producción. Javier Rodríguez, Carlos Millán, Alonso Magaña
Grabado. Alonso Magaña y Carlos Millán en Somus Estudio, el 31 de marzo y el 1 de abril de 2015.
Mezcla. Alonso Magaña.
Masterización.  David Darlington, “Bass Hit Recording Studio”, New York.
Arte y Diseño. Armando Cuevas
Fotografía. Alfonsina Montes de Oca.
Diseño Gráfico. Israel Hernández, Binomiográfico.

Para Javier Rodríguez, ahora al final de los veinte años, todo empezó en Ciudad Juárez, Chihuahua, su tierra, tocando la corneta en una banda de guerra escolar. Parece simple, pero ahí se cocinó una vocación, sin antecedentes familiares ni contexto musical directo. Después apareció el mundo de los jóvenes queriendo tocar para  aparecer, para parecerse a alguien. Como a los quince años inicia su incursión en la trompeta, en tocadas por invitación de amigos, nada formal, solo el impulso del movimiento generacional. Y la curiosidad se prendió, empezó a tomar clases sobre el instrumento y sobre la gramática musical. Sus primeros maestros fueron Benny García y Rafael Mendoza, en talleres gratuitos de la Universidad, no existía la carrera de música todavía. Terminando la prepa intenta ingresar en la Escuela Nacional de Música de la Ciudad de México, pero pedían muchos requisitos que no cumplía. Entra a estudiar Ingeniería por un tiempo en Ciudad Juárez, hasta que ingresa en El Paso, a la Universidad de Texas,  a una licenciatura en Música, ahí permanece por dos años, del 2005 al 2007. Deja los estudios por la ambición de tocar, viaja a la Ciudad de México, ahora se trataba de tocar y tocar. Ya en la capital del país combina las tocadas con clases particulares, con Rey David, Christian Mendoza, Alex Mercado. El 2012 es clave, viaja a Nueva York por unos días, eso cambia su visión y refuerza su convicción. El jazz evoluciona, lo que escucha lo llena de inquietudes y deseos. El posicionamiento en la carrera de músico de jazz se intensifica, inicia el proceso de su proyecto personal en el 2013, publica su primer disco en el 2015, después de participar en diversos proyectos de otros compañeros.

El proyecto personal parte de la experiencia doble de escuchar música en vivo de músicos de jazz mexicanos y extranjeros, y de participar en tríos, cuartetos y quintetos que exploran lenguajes que buscan ser originales y tener voces propias. La inquietud de armar algo similar desde las condiciones personales se presenta como algo que hay que hacer para seguir evolucionando. Así que lo primero fue la tensión y disciplina de empezar a componer. El 2014 fue el año de iniciar el proceso para moverse más allá de las tocadas y el día a día del tocar y tocar. El trabajo se multiplicó y paso a paso fue configurando una primera propuesta, melodías, arreglos, arquitectura por compases y armonía. Lo que seguía era escucharlo, pasar del papel al sonido, y con ello la búsqueda del ensamble para ajustar y poner en forma. Llegaron y salieron algunos músicos, y de pronto el proyecto ya estaba, seguía tocar y tocar, para que los músicos convidados se apropiaran de las rolas, las intervinieran, las gozaran. Esta es la fase social del proceso, la combinación entre amistad, compartir gusto e influencias, y tocar. El proyecto sería del grupo o no sería. Y fue. Las sesiones de prueba se multiplicaron, escuchar la música compuesta era la clave, no fue sencillo encontrar lugares públicos, el espacio está cerrado para un proyecto primerizo. Las grabaciones ayudaron mucho, tocar y escuchar, tocar y escucharse. Y así fue avanzando el proceso, que ya cumple en este sentido de tocar y escuchar más de un año. A principio del 2015 el siguiente paso fue la grabación.

El fin de año es complicado, la gente tiene trabajo y hay que aprovechar, pero para enero y febrero la situación cambió y el ensamble se pudo concentrar en la consolidación de la propuesta. Se combinaron ensayos y dos tocadas de prueba. Del paquete de rolas compuestas, como una docena, al final quedó una selección de ocho, las que aparecen en el disco. Los ensayos y las pruebas fueron el cedazo. El nombre del disco, Segmento, presenta en forma sintética el concepto general, el disco está compuesto de segmentos, y el a su vez es un segmento de un proceso creativo y constructivo, que a su vez es un segmento de algo mayor. Todo lo que el disco representa tiene esa idea, ser parte de algo, ser una parte compuesta de partes, una visión de elementos articulados que pueden ser percibidos por separado y que son al mismo tiempo una totalidad cada uno.

Las rolas del disco. Afrokuch, melodía clara y dominante, solo de trompeta y de sax, guitarra armónica. Nopalito, melodía con juego en las dos voces melódicas, sax y trompeta, cambios de ritmo, momentos de swing, solos de guitarra, sax y trompeta. Erizo, inicio con la base rítmica de contrabajo y batería, fondo presente en el resto de la rola, juegos de voces de guitarra y trompeta con la base rítmica. Salto, sax y trompeta en la tradicional armonía bop con el fondo rítmico enfatizado por la guitarra. Arroz., una balada lenta, mi rola favorita del disco, la trompeta marca la melodía, la guitarra armoniza, el sax sigue la voz marcada por la trompeta, un momento del contrabajo. La sexta, la más rápida, relevos en los solos de sax y trompeta, la base rítmica de contrabajo, batería y guitarra armónica se lucen, un momento para la batería. Cafeína, la más excéntrica al resto del disco, diálogo de voces de sax y trompeta con la guitarra, sonido puro de base armónica escuchándose en el contexto de las voces melódicas configuradas con toques rítmicos, solos de sax, trompeta y guitarra, la rola más bella. Coda, el cierre es soltando un poco la estructura, movimiento hacia el jazz más free, apuntes, notas de un formato que no es el del resto del disco, un cierre adecuado en la transición musical que también es su referente, gran rola.

Las influencias y antecedentes son diversos y claros. En primer lugar la experiencia de la música tocada, es decir, el bagaje de la música de los compañeros de ruta, sobre todo los milenians de los que Javier forma parte, y los standars  que van articulando el sonido básico, que es el jazz tradicional, el bebop, el post bebop, el hard bop, Lee Morgan, Art Farmer, Donal Byrd. Y el Jazz contemporáneo como Wallace Roney, Tim Berne. El movimiento desde el jazz tradicional hasta el jazz llevado al siguiente nivel o fase de su desarrollo. La arquitectura básica del proyecto es esta ecología técnica del bop y su desarrollo. Las melodías de Javier Rodríguez toman forma en esta gramática, esta normatividad, para de ahí ensayar algo más, sin grandes pretensiones, sólo haciendo lo que en este momento se puede hacer, y tratando de hacerlo lo mejor posible, tanto en la imaginación y escritura de las rolas, como en su interpretación con el ensamble concentrado y enfocado. El dominio técnico es el gran aprendizaje, el estudio de los clásicos, la tensión de la propia creación parada en los hombros de las formas, ritmos, progresiones, armonías, secciones, solos, de los grandes y los amados.

La grabación del disco es en dos días, el último día de marzo y el primer día de abril del 2015. En un estudio llamado Somus, un proyecto nuevo también, del cual este disco, Segmento, es el primero que se graba ahí. Cuatro temas por día, dos o tres tomas en promedio por tema, el más complicado La sexta, El proyecto del estudio es de unos amigos de Javier Rodríguez, Carlos Millán, Alonso Magaña, que son por tanto los ingenieros de grabación. Alonso Magaña hace la mezcla. La masterización se realiza en Nueva York con el ingeniero músico Daniel Darlington, muy cercano del movimiento de jazz mexicano contemporáneo. Todo es secuencia y movimiento rápido en esta fase del proceso, a los quince días de la grabación ya está listo el master, y sigue el diseño de arte del disco y la maquila. El diseño es acorde al tono y color musical, cincuentero-sesentero. La idea era tenerlo listo para la presentación oficial en Tabacalera, el 26 de junio, en el ciclo de jazz del Museo de la Revolución, en el sótano del Monumento de la Delegación Cuauhtémoc, en la Ciudad de México. Ahí culmina el proceso de producción e inicia el de difusión, el actual. Javier está muy interesado en promover el disco, tocando con el ensamble que lo grabó. La situación no es sencilla, la estrategia definida es presentarlo en formato de concierto, como en el programa de Plaza de Armas en el centro de la Ciudad de Querétaro. Siguen los festivales. Y por supuesto el inicio del siguiente ciclo, con nuevas composiciones, siguiendo el paso a la maduración del ensamble y de la propuesta personal y grupal.

Contacto.-
Facebook: Javier Rodríguez

Links para escuchar y comprar la música de Javier Rodríguez.
 
Comprar.-
http://www.cdbaby.com/cd/javierrodriguez5tet

Escuchar.-

Jesús Galindo Cáceres (arewara@yahoo.com). Mexicano. Doctor en Ciencias Sociales. Autor de 31 libros y más de trescientos cincuenta artículos académicos publicados en catorce países de América y Europa. Promotor cultural en diversos proyectos desde 1972. Profesor en Argentina, Brasil, Colombia, Perú, España y México desde 1975. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores SNI-CONACYT desde 1987, SNI III. Trabaja en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (2010-2014).

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