El pianista Daniel Wong presentó en la Sala Angélica Morales de
la Escuela Superior de Música plantel Fernández Leal la primera producción bajo su nombre llamada “Piano Solo”. Aquí la entrevista.
Texto Efraín Alavez
(31/10/13) Ciudad de México. Daniel Wong estudió piano clásico y piano jazz en la Escuela Superior de Música. Posteriormente, la Universidad de Texas le ofreció una plaza como director de una de las Big Bands y como diseñador de uno de sus programas de diplomado en jazz. Vivió en Estados Unidos una larga temporada la cual interrumpió al decidir tocar en cruceros lo que influenció en muchas de las composiciones que Daniel Wong incluyó en su primera producción “Piano Solo” que presentó en la Sala Angélica Morales de la Escuela Superior de Música.
El pianista nos reveló en entrevista, previo a este concierto, el origen de la idea de este material “venía desde hace muchos años pero ha sido muy difícil realizarlo por un lado por los cambios geográficos tan drásticos que he vivido y por otro por el instrumento. Es muy difícil, sobre todo en México, tener un buen estudio con un buen piano y una buena disposición. El año pasado me encontré con Mark Rodríguez y me propuso grabar un disco bajo su producción. De ahí nació la idea”.
En seguida se puso en comunicación con Xaime Arcos, ingeniero de grabación, que tomó el reto de grabar el disco en mismo departamento de Wong con una gran técnica. Daniel tuvo la suerte de grabar con su propio piano. En cuanto a las composiciones reveló que fueron pensadas para este instrumento, “algunas las he adaptado para cuarteto trío o dueto. Las mayoría fueron gestadas en el piano y para el piano. Una de ellas llamada “Reykjavik” está diseñada originalmente para dos pianos para un proyecto que tengo en puerta con el maestro Enrique Nery pero las circunstancias de la grabación me llevaron a tocar ambos”.
Continuado con la inspiración que llevó a la composición de los temas, Daniel Wong aseguró que cada lugar nuevo que se conoce causa una cierta impresión. “Quise que esa impresión no se quedara solamente en las fotos, quise que fuera una impresión más bien artística. Estos temas con nombres de ciudades son muy importantes. Para mi la más significativa es la del “D.F.” Después de estar tanto tiempo fuera de tu país, conociendo muchos más te das cuenta de que quieres realmente a tu ciudad. El tema que abre el disco, que es de mis favoritos, se
llama “Lunes”. Es un tema que está inspirado en el día más difícil de la semana para muchos, sin embargo para mi representa una nueva oportunidad para ejercer la docencia hacia los jóvenes que quieren aprender un poco de lo que yo se”.
Daniel Wong considera que el ritmo es uno de los primeros retos que se tienen al tocar a piano solo “no hay nadie que te lo va a marcar, no hay nadie que va a mantenerlo por ti. La armonía pues es absolutamente tuya, los únicos solos van a ser los tuyos entonces tu paleta de colores de solos tiene que ser demasiado extensa y/o demasiado libre para que evites caer en una situación monótona. Es una gran oportunidad para liberar la vena creativa, nadie te limita. Es un reto y un placer. Es como la libertad absoluta”.
Al preguntarle la razón del porqué en México no se producen tantos álbumes de piano solo, Daniel Wong aseguró que no hay una cultura al respecto. “Esa es una de mis ideas de haber grabado este disco, hay que crear una cultura al respecto. Los grandes países adoradores o generadores del jazz como los Estado Unidos y en Europa el concepto de concierto o disco de piano solo de jazz existe desde hace mucho y es una cosa continua. Hay festivales completos como el de Munich que incluye piano solo de clásico y jazz. En nuestro país no existe esto, es casi nulo. Hay uno que otro festival que te invitan a tocar a piano solo de jazz. La idea es sembrar una semilla para crear una tendencia”.
Si desean obtener el disco pueden hacerlo visitando la página de Facebook “Daniel Wong Piano Solo”. Asimismo lo encontrarán en todas las plataformas digitales. “Ojalá que el esfuerzo que hacemos los músicos sea completado con el esfuerzo que hacen los promotores para que diversifiquen su cartelera de artistas en los festivales de jazz de nuestro país. Hay muchísimas nuevas propuestas y es muy recurrente ver siempre al mismo repertorio. Eso es uno de los grandes cánceres”.
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