domingo, noviembre 24, 2024

Crónica: Sonidos cervantinos… en las calles.

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Nos fuimos de gira con la banda de changos funkeros

Soul Sonora a las tierras guanajuatenses. El “Cervantino alterno” expuso el talento musical independiente y diversos ritmos sonaron en los callejones.

Por Glen Rodrigo Magaña.
Twitter @glenrod85

27/10/2013. La llamada de Hugo Moreno, conductor de Soul Sessions en la estación Horizonte 107.9 FM y mánager de Soul Sonora, daría la pauta para una aventura melódica-cultural sin igual. Esa noche, los changos grooveros llenaron con instrumentos la canastilla de una pequeña minivan y abordamos ocho personas el vehículo, sin imaginar que el camino que emprenderíamos se convertiría en un sonido ecléctico.

Paradas constantes para disfrutar el gourmet de carretera aligeraron la desvelada; ajustes al equipaje, retrasaron un poco la llegada a nuestro destino: Guanajuato.

Nos hospedamos en casa de un amigo amante del funk, donde una agradable piscina y colchones en la sala de juegos de este hogar nos esperaban. Después de comer, nos dirigimos al centro de Guanajuato; en la Plaza de los Ángeles los disfraces de changos estaban preparados y la banda empezó a tocar su funk con mezcla de ritmos latinos.

Electrizante, emotivo y lleno de energía fue como el Cervantino Alterno recibió a los distintos grupos que tocaban en la plaza: Diluvia que hechizó al público con su guitarra y bellas formas, entre otras 60 bandas que interpretaron sus melodías el viernes 18 de octubre en este lugar.

El sábado 19 nos deleitamos con la gastronomía guanajuatense y sus ricas enchiladas mineras; el tema por supuesto fue la música. Al llegar la noche, las estudiantinas hacían su arte en los callejones y varios géneros musicalizaban los rincones de la entidad repleta de construcciones coloniales. El fado del portugués António Zambujo robó suspiros entre las meninas que disfrutaban el concierto del artista en la Ex Hacienda de San Gabriel de Barrera, mientras que en la Alhóndiga, el folk con cierto toque de jazz manouche sonaba con la agrupación canadiense La Bottine Souriante, con piezas como “Le Reel de Poine-Au-Pic” y “La Danse à Saint-Dilon”.

Afuera del Teatro Juárez, jóvenes músicos tocaban un excelente jazz y el funk descontrolado se vivió en el bar Cabaret Voltaire con Soul Sonora en el escenario, mientras que el ferviente ambiente hacia de las suyas en este sitio, donde las caricias sugerentes y besos apasionados se repartían por doquier. En pocas palabras… ¡la melódica a todo lo que daba!

Definitivamente la arrabal es el lugar donde la esencia cervantina se alimenta, los callejones y la diversidad de sus visitantes son y serán el auténtico Cervantino… el de las calles.

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