“Música de “la dolce vita”, sugestiones del nu-soul chileno… y algo de síncopa británica” de Glen Magaña
Por Glen Rodrigo Magaña
Foto especial
Americano Social Club es un trío liderado por el bajista y bandolinista estadounidense Michael Zisman, ensamble que interpreta algo denominado como música de “la dolce vita”, lírica que entrelaza melodías románticas y eclécticas de todo el mundo, con un cierto toque de gypsy jazz entre sus cuerdas. Mientras que en Santiago de Chile, el sabor del nu-soul cocinado por la inquietante cantante y compositora Carito Plaza, resulta ser todo un festín para los oídos… y más. En otros estándares sincopados, la banda del suroeste británico, Sonic Jazz Project, ofrece un viaje sonoro al tiempo de las famosas big bands de los años treinta y cuarenta.
Michael Zisman, cursó la licenciatura jazz en la William Paterson College de Nueva Jersey. De 1985 al 2000 formó parte en las bandas de diversas leyendas del jazz como Cecil Payne, Junior Cook, George Coleman, Phil Woods, Jimmy Cobb, David “Fathead” Newman, entre muchos otros. Fue Director Artístico, Director de Programas de Educación y Gerente de la Stanford Jazz Workshop (SJW) y en el año 2011, después de varias presentaciones en distintos bares de San Francisco, lanza, junto a Jason Vanderford (guitarra y coros) y Joe Kyle Jr. (contrabajo), su álbum debut Michael Zisman Americano Social Club.
El primer disco de este ensamble norteamericano incluye desde temas pop, folk, rock, clásico, hasta música carioca o europea, pero con cierto toque de jazz gitano e indie jazz, y en su último trabajo discográfico Bella, bella! (2013), destacan grandes joyas musicales como “In the Summertime” o “Quizás, quizás, quizás”.
Respecto a la seducción del nu-soul sudamericano, la cantante y compositora chilena Carito Plaza, surge entre el funk y el jazz acid de su país en el año 2004 con la disuelta banda Ovolo. Música negra, energía, sabor y sensualidad es parte de lo que detalla su press kit, aunque su primer álbum en solitario, Sabor a Chocolate (2009), sugiere un éxtasis soulero latino con temas como “Aporías”, muestra esa desengaño que incita a vivir sin rollos; “Instinto animal”, altamente recomendable para un encuentro íntimo o “Besos de miel”, sugestivo poema que realmente… se antoja.
Después de tal estremecimiento, mejor viajemos a las tierras británicas, donde la banda Sonic Jazz Project, originaria de Truro y fundada en el 2012 por la cantante Sonia McLean, interpreta distintos estándares de jazz, lo que les ha permitido presentarse en distintos escenarios sincopados europeos como el St, Ives Jazz Club, el Bude Jazz Festival o el Looe Music Festival y aunque solo cuentan con un EP homónimo, que incluye grandes clásicos como “Cheek To Cheek”, “Feelin’ Good” o “They can’t take that away from me”, la banda se encuentra produciendo su primer disco con varios temas originales.
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