José Fernández Campos nos habla de lo ocurrido en la edición 60 de este Festival.
Del 15 al 17 de septiembre de 2017 se celebró la edición número 60 del Festival de Jazz de Monterey. Un festival que en general sigue presentando jazz primordialmente y que, bueno, no llega a sesenta años nomás por que sí. El cuidado en la selección de los artistas sigue dando unos resultados magníficos y sigue invitando a miles de personas año con año. Este año nos lanzamos directo al festival y en realidad me sentía muy emocionado de estar presente en esta ocasión, debido del aire festivo que se sentía desde la entrada, y es que además celebramos algunos centenarios de algunos artistas clave en la historia de esta música que nos encanta! Pero más de eso adelante.
El festival inició el viernes 15 a las 7:30, con la primera de las celebraciones de centenario que tuvieron lugar durante el fin de semana. Y como las damas son primero, Regina Carter hizo su homenaje a Ella Fitzgerald, con el show Simply Ella, precisamente presentando material de su disco Ella: Accentuate the Positive. Cabe mencionar que además, Regina Carter fue la “showcase artist” para 2017, presentando conciertos el sábado con su cuarteto y el domingo con el ensamble Southern Comfort.
Acto seguido, la segunda celebración de centenario, en este caso el del gran Dizzy Gillespie, quien es muy querido en el festival por su continuo involucramiento en el mismo durante toda su vida. El homenaje fue conducido nada más y nada menos que por Kenny Barron, quien fuera su pianista durante muchos años. Completando la alineación, se requirieron de dos trompetas para poder emular al gran Dizzy: Roy Hargrove y Sean Jones, y para añadir el toque latino, Pedrito Martínez en las percusiones. El cierre con “Manteca” fue particularmente memorable!
Para cerrar la noche, otra leyenda, que aunque no llega a los 100 años, también ya tiene sus añitos: Herbie Hancock nos llevó por un recorrido por su carrera, acompañado de Vinnie Colaiuta, Lionel Loueke, James Genus y Terrance Martin. Una vez más se manifestó la calidad de la carrera de Herbie, quien por cierto, fue reconocido formalmente como “Leyenda” del festival.
La tarde del sábado fue tan variada como llena de calidad, especialmente en el espíritu del festival de incluir géneros más diversos. Iniciamos con Monsieur Periné, directamente desde Colombia. Trayendo una vibra latina al festival, a pesar de que sus composiciones coquetean con el jazz gitano. Buena recepción tuvieron estos muchachos, estableciendo un muy buen ambiente para el resto del medio día.
Acto seguido, el ya tradicional blues del sábado en la tarde, con una muy agradable sorpresa; Mr Sipp, con su show Mississippi Blues Child (de ahí Mr Sipp), presentó una mezcla de blues y soul muy energéticos y con composiciones originales, incluidas en su tercer y más reciente CD, “Knock a Hole in It”. Muy recomendable.
Para cerrar la tarde, otro tributo; en este caso fue a cargo de la gran Dee Dee Bridgewater, a la música y tradición de su natal Memphis. The Memphis Project es el título del concierto que incluyó principalmente temas del álbum Memphis… Yes I’m Ready, que presenta versiones a clásicos de dicha ciudad, navegando entre el sonido inconfundible de las bandas que surgieron ahí y su sello muy personal. Sus versiones a “Hound Dog”, “Try a Little Tenderness” o “The Thrill is gone”, fueron simplemente sublimes!
Para la noche, otra serie de cosas tremendas. Iniciamos con la obra comisionada por el festival, como cada año. En este caso fue tarea de la Clayton-Hamilton Orchestra con el trio de Gerald Clayton, debutando Stories of a Groove: Conception, Evolution, Celebration. A través de sus varios movimientos fueron pintando un panorama musical y social, pasando por el descubrimiento, el crecimiento, los conflictos, para llegar finalmente a celebrar lo que se ha obtenido. Una obra intensa y compleja sin duda: el trio de Gerald Clayton funge como el solista a la orquesta, creando momentos muy diversos en cuanto a estructura e improvisación. Esperemos que se produzca una grabación de esto! Vale la pena comentar además, que tanto Gerald Clayton como John Clayton y Jeff Hamilton fueron los artistas en residencia de esta sexagésima edición del festival, trabajando con la orquesta de alumnos de Monterey durante todo el año para las presentaciones de este fin de semana.
En segundo lugar, otra novedad para mí; Leslie Odom, cantante y actor proveniente de la muy aclamada obra Hamilton, hizo su debut en el festival con una colección de canciones tanto de teatro musical como estándares. En un principio debo admitir que estaba escéptico, pero el desarrollo de los temas y la presencia en el escenario me cautivaron. Bien por Leslie Odom
Finalmente, un platillo fuerte, probablemente mi favorito en todo el festival. Otro homenaje, pero en este caso no a un centenario, ni a un género, sino a una leyenda viva del jazz, un verdadero coloso. Y es que originalmente Sonny Rollins estaba programado para presentarse en esta edición del festival, pero debido a temas de salud no fue posible. Esto se solventó con este sentido homenaje a cargo de no uno ni dos, sino cuatro grandes del saxofón, quienes claramente tienen una deuda con el coloso. Y es que ver en el mismo escenario a Jimmy Heath, Joshua Redman, Joe Lovano y Branford Marsalis, intercambiando solos y ejecutando con claro cariño las composiciones de Sonny fue imponente. Acompañados por Gerald Clayton al piano, Scott Coley al bajo y Lewis Nash en la batería, arrancaron con una versión impresionante de Tenor Madness entre los cuatro saxofonistas y acto seguido tomaron turnos para ejecutar una pieza cada quien y regresar los cuatro para el gran final. Un momento precioso del festival sin duda!
El domingo a mediodía, como ya es tradicional, inició con la New Generation Jazz Orchestra, acompañados por los artistas en residencia, Gerald y John Clayton y Jeff Hamilton. Siempre es importante recordar que el festival hace una labor por demás destacada en pro de la educación musical y en lo particular del jazz, durante todo el año, que culmina con esta presentación.
Acto seguido, otra orquesta y otra celebración de centenario: John Beasley y la MONKestra, celebrando la obra del gran Thelonius. Personalmente me hubiera gustado ver un grupo pequeño donde sobresaliera el piano, pero este homenaje se centró en las composiciones y las celebró con magníficos arreglos, recordándonos porqué Thelonius es considerado hoy día uno de los grandes compositores del jazz.
Cerrando el mediodía y en el espíritu cada vez más inclusivo del festival, estuvo representado un género que se considera por muchos emparentado con el jazz: el ícono del hip hop, Common, hizo un set potente, que entre su público, en las primeras filas tuvo a Gerald Clayton y Herbie Hancock.
La noche fue simplemente fabulosa: Inicio un dueto interesante, el mandolinista y cantante Chris Thile con el reconocido Brad Meldhau. Interpretando canciones de su disco colaboración, bastante más orientado al bluegrass con algunos tintes jazzísticos, especialmente en una interpretación fabulosa de Don’t Think Twice de Bob Dylan; fue un maravilloso concierto para iniciar la noche.
El siguiente concierto fue una verdadera sorpresa. En el espíritu de los tributos que permeó esta edición del festival, el homenaje que casi cierra la noche fue inesperado: Angelique Kidjo, haciendo un homenaje a la salsa. Presentando a Pedrito Martínez en las congas y un repertorio cargado a la obra de Celia Cruz, de quien habló por cierto muy elogiosamente, Angelique nos llevó al Caribe sin esfuerzo. Curioso escuchar algunas de estas piezas en este escenario!
El cierre! Ese si estaba yo esperándolo ansiosamente: Chick Corea y Herbie Hancock, quienes demostrando ese vigor a su edad (ellos mismos hicieron el comentario, Chick diciendo que es más joven que Herbie – 76 y 77 años respecivamente), se abalanzaron sobre sus pianos para solo tres piezas en un poco más de una hora. Especialmente la versión de Spain fue tremenda. Esto se ve pocas veces y ciertamente no desilusionó, excepto por que pareció muy corto!
En fin, esta fue la celebración de los 60 años, muchos tributos, algunos más atinados que otros… sorpresas con géneros fuera del jazz, como el hip hop, bluegrass y salsa, pero siempre con el hilo conductor del jazz. Por otros 60 años, felicidades al Festival!!!