Voz del axé brasileiro, chanson hip-hopero… y un TaXXI por el nuevo tango
Por Glen Rodrigo Magaña
www.homoespacios.com
Foto: Celia Santos
La seducción vocal a cargo de la cantante, compositora, bailarina y productora musical carioca Daniela Mercury, se adentra con el sentimiento de la música popular brasileña, axé, samba y otros ecos del mundo. Mientras que en el distrito franco de Lille, la banda HK & Les Saltimbanks expone su folclor sonoro con el hip-hop, reggae o el magreb árabe. Mientras que el ensamble galo-argentino TaXXI, viaja por el nuevo “Tango del siglo XXI”, con una melómana ruta por el rock, jazz y otros sonidos electrónicos.
Conocida por sus éxitos “O Canto da Cidade”, “Música de Rua”, “Meu Plano”, “Oyá Por Nois” o “Maimbé Dandâ”, la agraciada cantante Daniela Mercury inició su carrera artística con la banda de Gilberto Gil, para continuar en la Companhia Clic a finales de los ochenta, y en 1991, lanza su álbum debut homónimo, disco por el cual se dio a conocer con temas como “Swing da Cor” y “Menino do Pelô”.
Actualmente esta divina menina cuenta con 18 discos, al ser O Axé, a Voz e o Violão (2016) su producción más reciente, grabado “Ao vivo” y que integra 16 tracks. Además, Mercury es reconocida por su gran labor filantrópica, principalmente con niños con algún tipo de discapacidad, tanto que 1995 fue condecorada Embajadora Nacional de Buena Voluntad por la UNICEF.
En otros terrenos rítmicos, el folclor lírico galo, entrelazado con los ecos arrabaleros del hip-hop, algo de sensibilidad antillana y otros goces audibles del norte de África, son interpretados por los HK & Les Saltimbanks, banda francesa que hasta el momento ha grabado tres discos: Citoyen du monde (2011), un sonoro homenaje a Charles Chaplin con Les Temps Modernes (2012) y Rallumeurs d´etoiles (2015).
Por su parte, el ensamble de músicos argentinos y franceses de TaXXI – Tango 21, es una orquesta de nueve elementos fundada por el bandoneonista, compositor y arreglista Pablo Gignoli, un pasaje lírico influenciado por las creaciones de Astor Piazzolla y Osvaldo Pugliese, que recoge las notas de Led Zeppelin o Nirvana y toma cierta dirección por los callejones del jazz experimental, mientras que la música quede libre para nuevos sonidos, los que integraron en su primer álbum homónimo el 20 de abril del año pasado.
{fcomment}