El colectivo realizará gira que cubrirá México y Centroamérica iniciando el 10 de junio en el Festival “Rompiendo Fronteras” de San Cristóbal de las Casas, Chiapas.
Por Efraín Alavez
Ciudad de México, 11 de junio de 2016. Jazz Hacia el Sur es un colectivo de músicos basados en la Ciudad de México que se reúnen con el objetivo de promover redes de intercambio artístico musical y trazar líneas de conexión específicamente entre nuestro país y Centroamérica. En entrevista con el baterista Fernando Barrios, nos explica la segunda gira que realizarán a partir del 10 de junio.
Para ejecutar parte de su plan de actividades, el colectivo emprende giras por diversas zonas de México y Centroamérica. “Esta segunda gira la considero un versión extendida de la gran experiencia que fue la primera (en 2014). Será una gira que tendrá los mismos objetivos pero tendrá la diferencia que tenemos atrás la experiencia de hace dos años tan enriquecedora que nos sirvió como un gran experimento. Hemos decidido hacerla más extensa y abarcar más países de Centroamérica”, dijo en entrevista desde El Salvador Fernando Barrios.
“Esta segunda gira decidimos emprenderla y empezarla en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, por una invitación que tuvimos a participar en un festival que se va a desarrollar ahí y que tiene que ver mucho con lo que estamos tratando de hacer llamado “Rompiendo Fronteras” que también le está apostando a la diversidad, al tránsito de música, a la unificación de artistas de la zona. Decidimos tomar este festival como primera fecha para después viajar hacia el sur”.
En gira participará Fernando Barrios en la batería; Tom Kessler en la guitarra; Vico Díaz en el contrabajo y Jahaziel Arrocha en el sax tenor. “Los países que visitaremos en esta segunda gira son El Salvador, Honduras, Costa Rica, Nicaragua, Guatemala y a Chiapas, México donde cerramos la gira. Planeamos estar una semana en cada país. Habrá conciertos, jam session y actividades didácticas ya que éstas son una prioridad para nosotros. Estamos tratando de equilibrar ambas actividades. A partir de ellas han surgido iniciativas que también han hecho posible esta gira”.
En el lapso de la primera y la segunda gira que está por iniciar, el colectivo ha hecho diferentes actividades regulares (en México y Centroamérica). “Entre ellas se encuentra la grabación del primer disco, de una sesión que queremos compartir y queremos aprovechar para promocionarla. También hemos estado haciendo conciertos, jams, actividades que hemos tratado desarrollar y darles seguimiento. Hemos visto generarse bastante resultados a partir de la primera gira”.
El álbum debut, confiesa Barrios, surgió de una manera muy natural. “Son sesiones que hacemos regularmente para involucrar más músicos y amigos. Decidimos hacer una en casa de Tom Kessler para documentar este momento, compartir y tener algo que ofrecer en la gira. El resultado nos pareció algo que vale la pena y que refleja un trabajo que hemos estado haciendo desde hace años que empezamos a tocar juntos. Compartirlo nos va a ayudar además a financiar la gira y el movimiento. El material del disco está dedicado a uno de los íconos del jazz que es Thelonious Monk. Decidimos hacerlo así porque creo que es un gusto que compartimos todos y donde podemos explorar y adentrarnos en la música de Monk la cual nos ha influenciado mucho. Es una especie de homenaje a su música arreglada y explorada por nosotros. Se grabó con Jahaziel Arrocha en el sax tenor, Tom Kessler en la guitarra, Roberto Blanco en el órgano y yo en la batería”.
Durante los conciertos de la gira tocarán desde lo más tradicional, presentarán música original de cada uno de los integrantes y sonarán material que incluyeron en el disco. “Mucha gente se interesó y se motivó a entrar en contacto con nosotros. Queremos seguir con esta conexión. Seguir invitando gente. Que se acerquen. Que se involucren con nosotros. Queremos que las giras sean más regulares, que siga creciendo el proyecto. Poder seguir haciendo estos proyectos educativos, apoyar proyectos que se estén desarrollando en Centroamérica hacia México y viceversa. Abrir esa brecha de que los proyectos mexicanos, los músicos mexicanos miren hacia el sur y que también puedan desarrollarse en Centroamérica. Seguir cultivando este lazo de intercambio. Que el colectivo siga creciendo con artistas de más disciplinas”.
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