Mario Santos, músico, compositor, productor, arreglista y docente encabeza la escuela AB MUSIQ que formará músicos integrales.
“Me parece importante que haya más escuelas de música pero me parece todavía más importante que dichas escuelas tengan compromiso educativo, cosa que no encuentro en la mayoría”. Mario Santos
Por Efraín Alavez
Ciudad de México, 4 de noviembre de 2015. Con el objetivo de formar músicos y profesionistas creativos, asertivos, proactivos, altamente preparados, que destaquen en el medio musical por su calidad técnica y humana y por su capacidad de adaptarse con éxito al entorno profesional actual, nace AB MUSIQ, escuela que plantea un compromiso social a través de la educación.
En entrevista para Contratiempo Jazz, Mario Santos afirmó que la escuela será un centro educativo que ofrecerá educación musical de alto nivel en México, impartiendo estudios profesionales enfocados en la producción musical, composición de música para cine, artes escénicas, visuales, multimedia e interpretación. “Son prácticamente treinta años de carrera que tengo, en varias áreas. La educación musical es una de ellas, es una de las que más me llaman la atención, tengo pasión por ella. A reserva de que me gusta hacerlo me parece que después de catorce años de estar investigando en relación a la pedagogía musical es una vocación que tengo a parte de lo demás que hago”.
Hacer una escuela de música más en México, cuando hay muchas, señaló; “me hizo preguntarme cuál es el objetivo. Tiene que ver con lo que he estado haciendo en los últimos años. Es una escuela para arreglistas, compositores, para gente que hace música para cine, para teatro, publicidad y la educación instrumental. Abordaremos todo tipo de géneros musicales, no solamente la música clásica, jazz, rock o funk. Será una escuela universal en ese sentido. Daremos cabida a todo tipo de manifestación artística con toda libertad”.
Con respecto a la presencia del jazz en particular, Santos subrayó que el primer laboratorio que están armando y que están por empezar en noviembre es uno precisamente de jazz. “Tuve la oportunidad de estar en Boston y capacitarme en Berklee College of Music. Tenemos una cosa que se llama rotaciones que son básicamente cinco bajistas, cinco bateristas, cinco pianistas, cinco cantantes y cinco guitarristas. Hacemos que trabajen con un maestro en particular y después de tres semanas los juntamos, ensamblamos y tenemos cinco bandas. La idea con estos chicos es que incluso puedan tocar. Estamos haciendo gestiones con varios restaurantes de La Condesa para que vayan”.
El taller lo está dirigiendo Marco Durán en la guitarra; Roberto Verástegui en el piano; Marcos Milagres en el bajo; Eduardo Balandrano en la batería y Mauren Mendo en canto. “La idea es generar un taller de cuatro meses donde los alumnos montan standards, se les habla de improvisación, de las posibilidades que tienen los temas en cuanto a también hacerles arreglos. La idea es que podamos sacar de aquí músicos que tengan con el jazz y los standards propuestas musicales. Es parte de la labor de un músico de hoy, no solamente tocar un standard sino rehacerlo y tener su propia propuesta con respecto al tema”.
AB MUSIQ es un proyecto de Asociación Civil con la cual están buscando que subsista como un proyecto educativo. “Lo que a mí más me interesaba es poder brindar una opción educativa que no establezca perspectivas irreales a los estudiantes sino todo lo contrario. Sobre todo que promueva la creatividad de los músicos. Vivimos en un país increíblemente cultural, sensible y me parece que hay una voz, y hablando del jazz en particular, que está latente y cada vez se escucha más esa personalidad del jazz mexicano. Siento que hoy empieza a haber un movimiento de jazz un poco más consolidado como un movimiento. No es nada más el rollo de tocar jazz sino componer jazz incluso. Un jazz nacido en la ciudad, en estas circunstancias que eso es lo que a mí me parece importante fomentar”.
Más información en http://www.abmusiq.org
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