“Electro-swing a la francesa, algo de funk veracruzano… y una diva del folk sincopado” de Glen Magaña
Por Glen Rodrigo Magaña
Sonidos futuristas retro evolucionan con el estilo franco del swing de los años treinta y cuarenta, entre tendencias gitanas del jazz, la música electrónica y algo de trip-hop a cargo de los parisinos Caravan Palace. Mientras que el groove “funklorico” de la banda veracruzana Copal, hace que los ritmos latinos, el dance y algo de sentimiento hip-hopero dominen más que las caderas de algunas…“Chiquillas Locas”. Respecto a la síncopa entrelazada con la lírica mexicana, la tapatía Lüla Reyna reúne esta y otras habilidades… desde gestora cultural, comunicóloga, hasta guionista, músico y compositora, lo que le permite tener un panorama mayor de nuestra música popular, así como el manejo de otros géneros como el dixieland, country, tango, copla y rumba.
El encuentro de un robot amante del swing, discos de vinyl con electrónicos beats y la danza del lindy hop con algo de rap, es parte de la esencia de la banda Caravan Palace. Radicados en Paris, Francia… Zoé Colotis (voz), Arnaud Vial (guitarra y coros), Hugues Payen (violín y coros), Camille Chapelière (clarinete), Charles Delaporte (contrabajo), Antoine Toustou (trombón) y Paul-Marie Barbier (percusión y vibráfono) realizan su sencillo Susy en el 2009, el EP Clash en el 2011 y han producido dos discos de estudio: Caravan Palace (2008) y Panic (2012), con cierta influencia de Django Reinhardt, Vitalic, Lionel Hampton y Daft Punk, lo que da por resultado un electrizante frenesí dentro del swing.
Por su parte, el colorido funk de los veracruzanos Copal, suele ser un tanto honesto, ya que su groove se adhiere con singular gracia entre las féminas que asisten a sus presentaciones. La banda nace en Xalapa en el año 2010 y entre sus principales composiciones se encuentran: “Chiquillas locas” con frases cortas pero con mucha picardía, el carnavalesco funk “Cara Dura”, el hip-hop “Crudo” o “Tu piel en braille”.
Respecto al sentimiento musical por nuestro México, la jalisciense Lüla Reyna interpreta desde música prehispánica, sones, huapangos y boleros que liga con ritmos como el jazz, tango, samba, entre otros, a lo que ha bautizado como “new folk mexicano exquisito”. Sensibilidad para que estas raíces musicales no se marchiten, las cuales suenan en su disco Madre Mestiza (2014), material que incluye temas como: “La llorona”, “Deja que salga la luna”, “La bruja” o “Paloma querida”.
{fcomment}