En su colaboración semanal, Glen Rodrigo Magaña escribe de la talentosa fémina carioca Maria do Céu Whitaker Charcos, de la escuela de baile Swing México y de la voz de la capitalina Nana Mendoza.
Por Glen Rodrigo Magaña
Fotografía: página oficial de Nana Mendoza
Brasil presume el dulce bossa nova con tintes de soul, R & B y otros ritmos musicales que agrupa la talentosa fémina carioca Maria do Céu Whitaker Charcos. Mientras, en nuestras tierras, la escuela de baile Swing México, especializada en lindy hop nos invita a danzar un rato con los pegajosos ecos norteamericanos de la década de los veinte. En otros sonidos sincopados, la grácil capitalina Nana Mendoza interpreta desde boleros hasta soul de manera muy atractiva…para acariciar tus oídos.
Originaria de São Paulo y con 33 años de edad Maria do Céu Whitaker Charcos, ha logrado entrelazar la Música Popular Brasileña (MPB) con diferentes ritmos afroamericanos y afroantillanos. Desde muy pequeña estuvo ligada a la música; su padre el compositor Edgard Charcos la guió por el mundo del bossa nova y algunos otros ritmos afroantillanos. A los 18 años vivió en Nueva York, donde se pulió como cantante y desarrolló su carrera musical, ha realizado tres discos CéU (2005), Despacio (2009) y Caravana Mermaid Bloom (2012), así como dos EP: Cangote (2009) y Remixed (2007). Lo que distingue a esta fémina carioca es su forma de incorporar el funk, reggae y el bossa con el afrobeat y el R&B, un ejemplo de esto es la canción “Cangote”, además realiza una interpretación con groove tropical del tema “Piel Canela”, del bolerista puertorriqueño Bobby Capó, canción que hiciera famosa el Trío Los Panchos a finales de los cincuentas.
En otros bailes, el lindy hop impartido por la escuela Swing México de la Colonia San Ángel, retoma la esencia de la danza callejera y de salón de los años veintes, ya sea el charlestón con movimientos de Texas tommy, black bottom y el cakewalk o incluso algo de dixieland. Además, el lindy hop fue muy popular entre los afroamericanos que asistían al famoso Savoy Ballroom, adoptando este concepto, es que la academia Swing México imparte clases para saber mover los pies con el estilo de aquella época dorada. Los martes son sociales e invitan a la juventud vintage a divertirse entre los sonidos de alguna Big Band o los beats retro del electro-swing.
En lo que respecta al jazz, la etérea cantante Nana Mendoza acaricia el sincopado ritmo y algo de soul con un feeling auténtico, fresco y dulce. Nana supo desde los ocho años que la música era su camino, así que comenzó a estudiar -desde esa edad- violín en Conservatorio Nacional, a los 14 años se inscribió en la Escuela Media Superior de Música del CNA en donde estudio jazz y a los 18 cursó la licenciatura en este ritmo en la Escuela de Música DIM. Esta agraciada jazzista capitalina, ha participado con bandas como Densidad 6, colaboró el disco “Con sabor a México” de la Big Band Jazz de México y es una admiradora del bolero ya tiene grabado por ahí el tema “Se te olvida” del oaxaqueño Álvaro Carrillo.