Esta semana Glen Rodrigo Magaña nos habla del suave bolero-jazz de Andrea Básef, el estremecedor ritmo roto a cargo de Karen Souza y de la banda puertorriqueña Cultura Profética.
Por Glen Rodrigo Magaña
Nieta del maestro Vicente Garrido, quien fuera uno de los grandes boleristas mexicanos, compositor de temas como “Todo o Nada”, el taxativo “Te me olvidas” o el reencuentro entrañable de “No me platiques más”. Con esta inspiración en su sangre, Andrea Básef rescata la esencia del romántico género cubano, acompañada por los arreglos del pianista Alex Mercado en su último álbum Deseo del tiempo, que cuenta con bellas piezas de Agustín Lara, Consuelo Velázquez y lógicamente su abuelo.
Además, el pasado 14 de febrero esta novelesca cantante de jazz, conmovió al público en el Zinco Jazz Club del Centro Histórico con un concierto sólo apto para melosos y uno que otro descorazonado, que entre los finos acordes del ritmo afroamericano, la dulce voz de Básef -y un par de Whiskies- pudo recordar alguna pena de amor.
Por otro lado, la elegante, celeste y muy atractiva cantante porteña Karen Souza, su exquisito jazz acompañado con su escotado vestido rojo, labios grana, cabellera dorada y míticos ojos, nos dejan pasmados de tanto embeleso. Así, esta oriunda de Argentina realiza sus conciertos; cuenta con dos discos Karen Souza Essentials (2011) y Hotel Souza (2012) entrelazando los ecos rotos, el nuevo soul y el bossa nova, jugueteo musical que hace que pierdas el aliento.
A su vez, la legendaria banda Cultura Profética, conocida por su grácil reggae, interpreta también estilos rítmicos como el jazz, funk, tango, bolero y otras dulzuras sonoras. La banda inició en 1996 motivada por la melomanía y lanzó su primer material discográfico Canción de Alerta en 1998, lo que dio paso a Ideas Nuevas (1999), para posteriormente realizar Cultura Profética en Vivo (2000), Diario (2002), M.O.T.A (2005), Cultura Profética tributo a la leyenda Bob Marley (2007), La Dulzura (2010) y Cultura Profética 15 Aniversario en el Luna Park (2012). La evolución de esta banda puertorriqueña, su cortejo con los ritmos afrocaribeños, afroamericanos y otros sonidos latinoamericanos se reflejan en temas como “La complicidad”, “Para estar”, “Un deseo”, “Canción Despojo” e incluso una mezcla de reggae y soul en el bolero cubano de José Antonio Méndez “Me faltabas tu”.
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