Naimah, ensamble formado por el contrabajista Marcos Milagres, el guitarrista Vladimir Alfonseca, el baterista Enrique Nativitas, el trompetista Joe d’ Etienne y el saxofonista Blair Latham lanza álbum.
“Naimah es un indefinido de muchas culturas pero que tiene una identidad y un patrón común” Vladimir Alfonseca.
Texto Efraín Alavez
El contrabajista Marcos Milagres, originario de Brasil, llega a la Ciudad de México a finales del 2010 sin tener ninguna referencia excepto el club de jazz PapaBeto. Ahí conoce al guitarrista mexicano Vladimir Alfonseca y al flautista argentino Lucio de los Santos (integrantes con los que originalmente iniciaron Naimah y con los que inclusive grabaron un álbum que adolecía de la calidad en producción deseada). Posteriormente, el movimiento natural de integrantes llevó a integrarse al proyecto al baterista mexicano Enrique Nativitas, al saxofonista neozelandés Blair Latham y al trompetista norteamericano Joe d’ Etienne.
El proyecto inició, enfatiza Vladimir Alfonseca en entrevista para Contratiempo Jazz, con un concepto latinoamericano integrado por flautista argentino, contrabajista brasileño y músicos mexicanos. “Siempre hablábamos de los problemas de identidad del músico en Latinoamérica que siempre se está buscando adaptar un estilo musical a su contexto cultural y no al revés. Hablamos de esto y así nació la idea de la composición que nos llevó a los ritmos latinoamericanos (que las tendencias de la música popular de Latinoamérica pudieran mezclarse con el jazz moderno con compases irregulares, armonías sofisticadas y la improvisación que es pieza característica del jazz”.
Asimismo, Marcos Milagres agregó que por lo mismo pusieron el eslogan del proyecto como Jazz de las Américas “Antes era jazz latinoamericano. Es un concepto muy amplio que puede abarcar inclusive la música italiana. “Quimeras” tiene influencia de música de todo el continente. Los integrantes buscamos escuchar música folclórica de todos lados, no para hacer una adaptación, sino para hacerlo un ingrediente más en nuestra propia propuesta. Escuchando el disco me doy cuenta que la música de alguna manera es homogénea, algo que estábamos buscando. Escuchas cada canción y te das cuenta que es parte de un todo”.
La integración de las influencias musicales que cada integrante posee, según Vladimir Alfonseca, ha sido un proceso muy interesante “ahora que ha pasado cierto tiempo y escucho el resultado final me he dado cuenta que es difícil que una buena integración suceda porque no solo es una apertura a escuchar a los demás sobre sus ideas, su vagaje musical, conceptos de la rítmica sino es aprender cosas nuevas. Marcos Milagres tuvo que entender como sentimos en México los ritmos en tres por los distintos sones que hay. Por mi parte tuve que aprender y entender la música brasileña. Fue una onda antropológica de compartir, de aprender desde la humildad para partir de algo y buscar la aportación de todos”.
“Quimeras” esta formado por cuatro composiciones de Marcos Milagres, cuatro composiciones de Vladimir Alfonseca e “Inundación” compuesta por Lucio de los Santos, ex integrante de Naimah, la cual se incluyó con la intensión de aceptar la misma evolución del disco e integrar y valorar la etapa de la banda con dicho integrante. Haciendo un recuento del resto de los temas, “Playita” marca la tendencia de la dirección del disco. Para su compositor Marcos Milagres “es un ejemplo de lo que hicimos. Originalmente está basado en un ritmo de una canción de Pat Metheny que era un jazz en cinco y se transformó en huapango, cambió bastante el tema de la idea original porque todos los músicos aportaron”.
“La lluvia, la noche y nosotros” es un tema de Vladimir Alfonseca en donde lo interesante, afirma su compositor, es el interplay, “la interactividad, el lenguaje tal vez que no está a la vista pero que pasa entre los músicos se dio de una manera orgánica en éste y todos los temas. Desde que nos conocimos nos dimos cuenta que teníamos esa capacidad de poder interactuar. En vivo la prioridad o uno de los fundamentos del proyecto es el interplay”. Para Milagres una característica importante del jazz norteamericano es la improvisación, pero más importante que ello es todavía la improvisación colectiva que en este caso encarna en el interplay.
La distribución de este material será por etapas. La primera fue la venta en las presentaciones de Naimah (lo cual será permanente). La segunda será la salida a la venta en iTunes a partir de esta semana. La tercera, que dependerá de los resultados de las dos anteriores, sería distribuirlo con alguno de los sellos que se dedican a darle salida al jazz o a la música clásica. Recientemente grabaron el programa de Los Mejores Músicos. IMER y tendrán presentaciones en clubes de jazz de la Ciudad de México. Después irán al Encuentro de Artes Escénicas dentro del marco del Festival Internacional Cervantino el 14 y 15 de octubre y luego irán al Festival de Jazz de Acapulco en diciembre.
Naimah presentando “Quimeras” en el Blue Monk de la Ciudad de México (Foto Contratiempo Jazz)